Un poco de inspiración contra el derrotismo. Dos testimonios extraídos de #InspirationDay 2013.


Tras muchas conversaciones con personas que trabajan en asociaciones en España y percibir una sensación de desánimo –de fatalidad, a veces– me ha parecido que yo mismo, y quizá también vosotros, necesitaba volver a creer que las cosas se pueden conseguir. Más allá de los obstáculos. Creer es poder. Si no fuera así, nunca habríamos cambiado nada. Escribo esto mientras Nelson Mandela vive quizá sus últimos momentos. Tras haber propiciado que todo cambiase.
Puestos a la obra, he seleccionado un par de testimonios extraídos de #InspirationDay 2013 (organizado por Womenalia en junio). No traigo a Nelson Mandela (temblaría para hacer una presentación) sino a dos personas con las que tal vez nos podríamos cruzar en cualquier calle.
Las oportunidades están ahí, y no son para seres excepcionales. En la mayoría de los casos, las aprovechan personas –y organizaciones– normales. Se trata de mostrar algo de arrojo y de no limitarse a repetir indefinidamente lo mismo o dar siempre cabezazos contra la misma pared.
Se trata, decíamos, de lanzarse al agua, de no arrugarse, de intentar cosas nuevas sin visualizar de antemano el fracaso. De creer en nosotros y vernos capaces de afrontar las circunstancias y de llegar a la meta. El 100% de las flechas que no disparemos no darán en el blanco.
Teresa Perales –la mejor nadadora de todos los tiempos– comparte con nosotros sus sensaciones de luchar y llegar. Evidentemente, con enorme esfuerzo, digno de elogio. Pero llegar. Por voluntad de superar barreras.
Ánimo.